(Zaragoza, jueves, 19 de mayo de 2016). La Real Sociedad Española de Física (RSEF) y la Fundación BBVA distinguieron ayer con sus premios la labor de los investigadores Conrado Rillo, del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, centro mixto de investigación CSIC-Unizar, y de Yamir Moreno, del Instituto de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza. Carmen Vela, Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, presidió este acto, al que también asistió Luis Miguel García Vinuesa, vicerrector de Política Científica del campus público aragonés, y Javier Campo, director del ICMA.
Los “Premios de Física” seleccionan cada año los logros más relevantes de la comunidad española de Física. En esta ocasión, el premio Física, Innovación y Tecnología, recae en Conrado Rillo Millán, del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, centro mixto de investigación CSIC-Universidad de Zaragoza, “por haber desarrollado una tecnología de criogenia reconocida por empresas nacionales e internacionales, generando patentes en explotación en un campo especialmente competitivo”. El Premio Física, Innovación y Tecnología, dotado con 8.000 euros de dotación, reconoce investigaciones aplicadas que hayan supuesto avances en innovación tecnológica o hayan impulsado las aplicaciones en las empresas.
Estos premios también han destacado mejor artículo de investigación en las publicaciones de RSEF al realizado por Yamir Moreno, Carlos Gracia-Lázaro y Raquel A. Baños, del grupo de investigación Cofmet del Instituto de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza, por el trabajo titulado “La Física del comportamiento humano”.
La Real Sociedad Española de Física también ha reconocido el trabajo del aragonés Pablo Nacenta Torres, premiado en la categoría de Enseñanza y Divulgación de la Física (enseñanza media). Exalumno de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, en la actualidad trabaja en el IES en el Instituto Alameda de Osuna, de Madrid. Este ribagorzano intenta cada día despertar vocaciones científicas de forma creativa mediante montajes teatrales, realización de vídeos y exposiciones de arte y física. No en vano, en su instituto hay el doble de alumnos matriculados en Física que en cualquier otro centro de Madrid y la media de selectividad está más de un punto por encima de la Universidad Autónoma. Este nuevo reconocimiento se une a la Medalla de Honor de Ciencia en Acción (2012), entre otras distinciones.